Cerca

Druk op enter om te zoeken, ESC om te sluiten.

Afrika_jongen_raam

Lo que
nos impulsa

Es nuestro deseo que todos entren en contacto con el Evangelio

¡Ninguno de nosotros puede prescindir del amor y de la gracia de Dios! Por eso es nuestro deseo que todos entren en contacto con el Evangelio. En el Evangelio escuchamos el corazón de Dios latiendo con compasión para las personas. Así como Jesús vino a este mundo y buscó a la gente, creemos que la iglesia está llamada a salir para compartir Su amor en palabra y en obra. Junto con iglesia en todo el mundo nos esforzamos para ofrecer a todas las personas una comunidad donde sean bienvenidas y donde puedan crecer en la fe.

Bosnië_portret_vrouw_met_hoofddoek
Pakistan_jongen_in_veld

Nuestra misión

Queremos que las personas de todo el mundo escuchen el Evangelio y conozcan a Dios. Queremos que encuentren un lugar en una iglesia y que vivan como Dios quiere.

Nuestra identidad

La Liga Misionera Reformada (GZB) es una organización dentro de la Iglesia Protestante en los Países Bajos, arraigada en la tradición reformada. Trabajamos en la misión por muchos años (desde 1901), y por lo tanto estamos conectados a una red multicolor de iglesias y comunidades en todo el mundo.

El Espíritu conecta

El Espíritu Santo conecta a las personas con Cristo, con la salvación de Dios. El Espíritu también une a las personas en las iglesias, que son el Cuerpo de Cristo.

La gracia de Dios en primer lugar

Reconocemos la realidad del mal y del pecado. Pero Dios permanece fiel a Su creación y no deja a las personas a su suerte. En el Nombre de Jesucristo personas reciben perdón y vida eterna.

La Palabra como espejo

La Biblia es la Palabra de Dios, a través de la cual llegamos a conocerlo. Esa Palabra pone a prueba toda nuestra vida humana y la coloca a la luz del Reino de Dios.

Jesucristo en el centro

JesuCristo en la cruz trae la reconciliación al mundo. Su resurrección de entre los muertos es el comienzo de la nueva creación, en la que el reinado de Dios se hace visible.

El llamado y el envío

Seguir a Cristo es un llamado personal para cada cristiano, pero siempre tiene lugar enunión con una comunidad de discípulos.